El Congreso de los Diputados aprobó hoy la Ley Antitabaco que, en menos de dos semanas, prohibirá fumar en cualquier establecimiento público cerrado. | EFE.
Los diputados coincidieron hoy en que 2011 ofrece una oportunidad a los adictos al tabaco para dejarlo, al tiempo que se libera a los 800.000 trabajadores de la hostelería de un aire contaminado, que cada año mata en España a 5.000 fumadores pasivos.
Ante el escepticismo de algunos sobre si los españoles respetarán la ley, la ministra de Sanidad, Leire Pajín, reconoció que adaptarse a la prohibición "no será fácil ni inmediato", y exigirá "una responsabilidad compartida por todos y todas".
"Confiamos en la inmensa mayoría de empresarios que siempre cumplen y respetan las leyes", subrayó Pajín, que insistió en que se ha dado "un paso decisivo a favor de la salud pública de nuestro país".
También la diputada del gubernamental Partido Socialista Obrero Español (PSOE) Pilar Grande pidió a todos los grupos parlamentarios que colaboren para que "la ley se cumpla" y para que "no haya insumisos, ni particulares ni institucionales".
Grande se felicitó de que "por fin la tolerancia estará del lado de los no fumadores", puesto que la nueva legislación cuenta con el apoyo del 74% de la población española, según las encuestas.
Y es que "el Gobierno es consciente del esfuerzo colectivo que conllevará su aplicación", como señaló Pajín tras alegar que "no se puede exagerar, pero tampoco ignorar que en España mueren 50.000 personas cada año a consecuencia del tabaco", una cifra mayor que la derivada de accidentes de tráfico o consumo de drogas ilegales.
La titular de Sanidad lanzó un "mensaje tranquilizador" a la hostelería, aludiendo a la situación de otros países y a diversos estudios que "dicen claramente que, aunque existe un tiempo de adaptación, los bares no se quedarán sin clientes".
Más bien al contrario, según la ministra, la prohibición de fumar facilitará nuevas oportunidades de negocio, al contar ahora con todos aquellos clientes para los que el humo es un obstáculo.
Asociaciones científicas, sociedades de profesionales sanitarios y organizaciones de pacientes, muchas de ellas presentes en las tribunas de la Cámara Baja, aplaudieron a la titular de Sanidad.
El diputado del conservador Partido Popular (PP, principal fuerza de la oposición) Santiago Cervera expresó la voluntad de su grupo de que esta ley sea "efectiva".
No obstante, la mayoría parlamentaria echó por tierra el intento del PP de que se permitiera construir espacios estancos para fumadores, como solicitaban los hosteleros, y tampoco habrá exenciones fiscales para aquellos que hicieron obras en cumplimiento de la anterior ley.
El endurecimiento de la legislación vigente desde 2006 implica que no se podrá fumar en ningún local, incluidos los bares, los restaurantes, las discotecas, los casinos y los bingos.
También se prohíbe en todo el recinto de los hospitales, incluidos accesos y zonas de tránsito, y en las áreas de ocio infantil, así como en los centros educativos, aunque se permite en los lugares abiertos de los campus universitarios.
Como novedad, se autoriza la venta de tabaco a través de máquinas automáticas en las tiendas de conveniencia de las estaciones de servicio, así como de cigarrillos naturales sueltos.
Al amparo de la nueva regulación, no se verán programas o imágenes en los medios de comunicación en las que los presentadores o colaboradores fumen o publiciten tabaco.
Sí se podrá consumir cigarros en clubes privados de fumadores, en establecimientos penitenciarios, centros psiquiátricos, de mayores y de personas con discapacidad, mientras los hoteles reservarán hasta un 30% de las habitaciones para fumadores.
Las infracciones leves serán sancionadas con una multa de hasta 30 euros (40 dólares), las graves se penalizarán con hasta 10.000 euros (unos 13.200 dólares) y las muy graves acarrearán hasta 600.000 euros (780.000 dólares).
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